Abigail era una mujer inteligente, hermosa y además sabia, que tenía un esposo duro y de malas obras.
este hombre llamado Nabal humilló a los jóvenes que vinieron en nombre de David para que les diera comida, David se enojó tanto por la actitud de Nabal que decidió ir a matar a Nabal y todo lo que tenía; pero aquí en la historia sale a relucir una mujer sabia y pacificadora. Uno de los criados se acercó a ella para darle la noticia de la destrucción que vendría para su casa, y además le dijo: reflexiona y ve lo que has de hacer porque el mal está resuelto....
y por supuesto Abigail se apresuró a organizar un presente de comida para apaciguar la ira de David, se fue por una parte secreta para ir al encuentro de David y no dijo nada a su esposo.
cuando lo hubo encontrado se tendió a sus pies y suplicó que perdonara la ofensa que Nabal le había causado, además agregó que no se vengara por su propia mano, que dejará lugar al Señor que él se encargaría de sus enemigos, David la escucho y además la bendijo por haber salido a su encuentro y haber evitado que el se vengara por su propia mano.
DE ABIGAIL APRENDEREMOS
Abigail tuvo que interceder por un mal comportamiento y rudeza de su esposo hacía unos jóvenes que le hicieron bien a él y a sus criados.
¿Acaso alguna vez has tenido que mediar en alguna situación similar por algún miembro de tu familia?.
¿Qué resultado has visto?
y cuando en vez de apaciguar, le echas leña al fuego?
Querida mujer, aun cuando las cosas por las que quieres exigir parecen justas, es mejor actuar como pacificadora, para no encender la contienda. la biblia dice:
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.(Mateo 5:9)
(Pr. 15:18) el hombre iracundo promueve contiendas; mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
Abigail, fue entendida, sabia y actuó con prudencia, sosegó la ira de David, se acercó a él con un presente y con palabras sabias y blandas. (la blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor. Prov. 15:1)
Sé una mujer pacificadora, controla tus impulsos, no te defiendas por sí misma, deja lugar a la justicia de Dios.
Adriana Gómez
Esposa de pastor
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